NUEVO INDICADOR DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

 

LA PROTEINA C REACTIVA COMO UN NUEVO INDICADOR DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

En el año de 1930 Thomas Francis y William Tillet descubrieron una proteína de 118 KD, la Proteína C Reactiva (PCR). Su nombre se debe a la capacidad que tiene de precipitar el polisacárido C de estreptococo pneumonie y tiene la característica de incrementar su concentración en caso de daño en tejidos y en infecciones.

Esta proteína juega un papel muy importante en el proceso de inflamación, uno de los factores determinantes en las enfermedades arteriales, infartos y accidentes cerebrovasculares. De hecho, cuando el interior de las paredes arteriales se inflama se producen acumulaciones de colesterol, lo que puede originar trombos que interrumpan el suplemento de sangre que debe llegar al corazón o al cerebro causando así los padecimientos anteriormente mencionados. Mejor aún que el colesterol, esta proteína podría servir como indicador y determinar si un paciente necesita tener actividad física, cambiar sus hábitos alimenticios o recibir tratamiento médico.

La enfermedad cardiaca coronaria (CHD siglas en inglés) continua siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en países desarrollados, desafortunadamente los factores de riesgo no identifican un número significativo de aquellas personas quienes podrían sufrir de un infarto al miocardio (MI). Esto se observó  entre los participantes del estudio Framingham Heart, en donde solo el 50% de los pacientes que sufrieron un MI tuvieron un incremento significativo de colesterol sérico. Afortunadamente, el conocimiento de la ateroesclerosis – la causa de la mayoría de las CHD – se ha mejorado significativamente en las últimas décadas y el aumento de evidencias sugieren ahora que la Proteína C Reactiva (PCR) tiene un alto valor predictivo de problemas coronarios futuros.

Estos hallazgos relacionados con la importancia de contar con ensayos para la determinación de bajos niveles de PCR con una mejora sustancial en la sensibilidad mediante el uso de técnicas de inmuno análisis y quimioluminiscencia aunado a la automatización de la prueba, han llevado a obtener métodos ultrasensibles para medir la PCR (PCR-hs). Esto ha permitido una nueva visión del uso de la determinación de la PCR enfocándola al ámbito de la evaluación de riesgo cardiovascular. La utilidad de la PCR ultrasensible (PCR-hs) ha sido apoyada por varios estudios epidemiológicos prospectivos, en los cuales la PCR demostró ser un fuerte predictor de futuros eventos cardiovasculares, además este valor predictivo resultó ser independiente de parámetros tales como la edad, tabaquismo, hipertensión y diabetes. Estos estudios también demostraron que el valor predictivo de la PCR aumenta considerablemente cuando se evalúa en conjunto con el estudio de lípidos (Incluyendo los valores de colesterol total y

del índice aterogenico (Colesterol / HDL)).

PRONOSTICO DE EVENTOS CORONARIOS FUTUROS

Aunque ha demostrado tener un valor pronóstico en pacientes con síndrome coronario agudo, el uso más prometedor de los métodos para medir PCR-hs es en la prevención primaria. Datos del ensayo, Intervención de Múltiples Factores de riesgo (MRFIT), han mostrado una relación directamente proporcional entre la PCR y la mortalidad por CHD teniendo casi tres veces más de riesgo aquellas personas con la concentración más elevada, en comparación con las que manejan valores muy bajos.

Curiosamente esta relación fue evidente sólo en fumadores quienes participaron en el MRFIT, pero datos a partir del estudio Physician’s Health (PHS) han demostrado una relación directa entre la PCR y eventos coronarios futuros tanto en fumadores como en no fumadores. Este estudio mostró también que individuos con valores muy elevados de PCR tienen dos veces más de riesgo de padecer una apoplejía y tres veces más de riesgo de un MI en el futuro y enfermedad periférica vascular.

El Estudio de Salud en la Mujer (WSH siglas en inglés) mostró que la PCR es un fuerte indicador de eventos  Cardio vasculares, teniendo casi tres veces más de riesgo las mujeres que presentan una mayor concentración de PCR,  en comparación con aquellas que tienen concentraciones más bajas. Interesantemente el estudio WSH también mostró que la PCR puede predecir padecimientos coronarios futuros en grupos de bajo riesgo como en individuos sin antecedentes de hiperlipidemia, hipertensión, familiares con CHD o diabetes mellitus, así como en no fumadores. En efecto, mujeres con niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) por debajo de 130 mg/dL, pero con un incremento en los niveles de PCR, tienen tres veces más de riesgo de desarrollar problemas coronarios futuros comparadas con mujeres con LDL-C por debajo de 130 mg/dL y bajas concentraciones de PCR. Por lo tanto este estudio mostró que un método altamente sensible para PCR identifica individuos con un riesgo mayor de padecer problemas coronarios, quienes de otra manera podrían pasarse por alto en una prueba de lípidos tradicional. Consecuentemente, los resultados de este estudio han generado una expectativa significativa en la comunidad médica – así como en la prensa popular – acerca de la prevención de CHD en centros de salud primarios.