FOSFORO INORGANICO


FOSFORO INORGANICO

La mayor parte del que se encuentra en el organismo está combinado con el calcio del esqueleto en forma de fosfato de calcio. Un 15% se encuentra en la sangre en forma de fósforo inorgánico (fosfato). La leche y derivados, carne, pescado, trigo son las principales fuentes de fósforo y se absorbe de forma muy eficaz en la primera porción del intestino delgado.

Sus principales usos son para valorar la insuficiencia renal crónica donde generalmente hay hiper fosfatemia, en la acromegalia donde su aumento está en relación con la actividad del adenoma, en el hipoparatiroidismo, fracturas evolutivas, hipervitaminosis D y en las crisis de enfermedad de Addison.

En la sangre se encuentra en forma de fósforo inorgánico en la proporción de 2.5 a 5.0 mg/dl. En la orina, su concentración depende de la dieta.

Se observa hipofosfatemia en el raquitismo, osteomalacia, infecciones por flora cocoide Gram negativa en su forma septicémica y en la hipovitaminosis D.

Los niveles del fósforo dependen del metabolismo del calcio y de la hormona paratiroidea (PTH). Existe una relación inversa entre calcio y fósforo. La disminución de uno de ellos hace que se eleve el otro.
 La PTH y la vitamina D tienden a estimular la absorción de fosfato en el intestino.


ALERGIAS

ALERGIAS


Es una reacción del sistema inmunitario que reconoce como extraña y dañina una sustancia que es inofensiva para la mayoría de las personas y que se denomina alérgeno.
Esto provoca en el individuo una reacción que desencadena una serie de SINTOMAS característicos, lo que se conoce como reacción alérgica, con una gran producción de anticuerpos llamados IgE.

Algunas de las sustancias más habituales a las que es alérgica la gente son aerotransportadas (transportadas por el aire):
  • Los ácaros del polvo son una de las causas más frecuentes de la alergia. Estos insectos microscópicos viven a nuestro alrededor y se alimentan de los millones de células de piel muerta que se desprenden cada día de nuestros cuerpos. Los ácaros del polvo son el principal componente alérgico del polvo doméstico, 
  • Polen: la gente conoce la alergia al polen con el nombre de fiebre del heno). Los árboles, los arbustos, el césped y la hierba de prados y pastos liberan estas partículas minúsculas al aire para fecundar otras plantas. La alergia al polen es estacional, y el tipo de polen al que es alérgico determinará cuándo presentará síntomas alérgicos
  • El moho, está compuesto por hongos que proliferan en ambientes cálidos y húmedos, tanto en interiores como en el exterior.
  • Los alergenos de origen animal, en su mayoría procedentes de animales domésticos homeotermos (de sangre caliente) pueden desencadenar reacciones alérgicas en niños y adultos. Cuando el animal se lame, la saliva se le deposita en el pelaje o las plumas. A medida que la saliva se seca, las partículas proteicas son transportadas por el aire y se adhieren a los tejidos que hay en el entorno doméstico.
  • Las cucarachas también son alergenos que se pueden encontrar en el entorno doméstico, sobre todo en áreas urbanas.

Los alergenos alimentarios más habituales

  • Leche de vaca (o proteína de la leche de vaca): Entre el 1% y el 7,5% de los lactantes son alérgicos a las proteínas presentes en la leche de vaca y en las leches infantiles elaboradas con leche de vaca.  
  • Huevos: La alergia al huevo, una de las alergias alimentarias más frecuentes en lactantes y niños pequeños. Puesto que los huevos se utilizan en muchos alimentos de consumo infantil -en bastantes casos como ingredientes "ocultos"-, la alergia al huevo es difícil de diagnosticar. Este tipo de alergia se suele manifestar muy precozmente, pero la mayoría de los niños la superan alrededor de los 5 años de edad.
  • Pescado y marisco: las proteínas del pescado pueden provocar diversos tipos de reacciones alérgicas.
  • Cacahuetes y frutos secos: Los cacahuetes se encuentran entre los alergenos alimentarios que provocan reacciones más graves, y a veces desencadenan reacciones que pueden poner en peligro la vida del paciente.
  • Trigo: Las proteínas del trigo se encuentran en muchos alimentos de consumo habitual.

Otros alergenos habituales

  • Veneno de insecto. Si un niño es alérgico al veneno de determinado insecto, una picadura de ese insecto podrá provocarle síntomas más graves.
  • Medicamentos. Los antibióticos -medicamentos utilizados para tratar infecciones- son los fármacos que provocan más reacciones alérgicas.
  • Sustancias químicas. Algunos productos de belleza y algunos detergentes para la ropa provocan en algunas personas erupciones asociadas a picor. Esto suele obedecer a que esas personas son alérgicas a los componentes químicos de tales productos.

Signos y síntomas

El tipo y gravedad de los síntomas de la alergia varían entre tipos de alergias y entre pacientes. Las alergias pueden aparecer como picor en los ojos o picor en la nariz, estornudando, congestión nasal, la estrechez de garganta, el problema que respira, e incluso choque (la tenuidad o desmayase).
Los síntomas pueden ir de leves o importantes molestias estacionales (por ejemplo, en las alergias desencadenadas por el polen o por determinados tipos de moho) a problemas que se manifiestan durante todo el año (desencadenados por alergenos como los ácaros del polvo o ciertos alimentos).

Síntomas de la alergia a alergenos aerotransportados

Los alergenos transportados por el aire pueden provocar un cuadro conocido como rinitis alérgica, que afecta a entre el 15 y el 20% de los norteamericanos. Se suele desarrollar en torno a los diez años de edad y alcanza su mayor virulencia entre los 20 y los 25 años, desapareciendo generalmente sus síntomas entre los 40 y los 60 años. Los síntomas incluyen:
  • estornudos
  • picor en la nariz y/o la garganta
  • congestión nasal
  • tos
Estos síntomas suelen ir acompañados de picor, lagrimeo y/o enrojecimiento de los ojos, lo que se denomina conjuntivitis alérgica. Si una persona presenta estos síntomas y también respiración sibilante y dificultad para respirar, es posible que su alergia haya evolucionado y se haya acabado convirtiendo en un asma de origen alérgico.

Síntomas de la alergia alimentaria

La gravedad de los síntomas de una alergia alimentaria y cuándo aparecen depende de:
  • la cantidad del alimento alergénico que ingiera
  • el grado de exposición que haya tenido previamente al alimento alergénico
  • la sensibilidad que tenga al alimento.
Los síntomas de las alergias alimentarias incluyen:
  • picor en la boca y en la garganta al tragar el alimento (algunos niños sólo presentan este síntoma, conocido como "síndrome de alergia oral")
  • manchas rojas en la piel asociadas a picor (ronchas)
  • erupción cutanea
  • secreción nasal y picor en la nariz
  • retortijones o dolor abdominal tipo cólico acompañados de náuseas, vómitos o diarrea (mientras el cuerpo intenta eliminar el alérgeno)
  • choque (shock)

Síntomas de la alergia al veneno de insecto

Cuando a un niño le pica un insecto a cuyo veneno es alérgico, puede presentar algunos de los siguientes síntomas:
  • inflamación de la garganta
  • ronchas por todo el cuerpo
  • dificultad para respirar
  • náuseas
  • diarrea
  • choque (shock)

¿Qué es una reacción anafiláctica?

Muy poco frecuentemente, si la sensibilidad a un alergeno es extrema, un niño puede presentar una reacción anafiláctica (o choque (shock) anafiláctico). Se trata de una reacción muy intensa y repentina que afecta a varios sistemas corporales (como la piel y los sistemas respiratorio, digestivo y cardiovascular).
Los síntomas o reacciones graves a cualquier alergeno, desde a determinados alimentos hasta al veneno de ciertos insectos, requiere atención médica inmediata. Entre los síntomas de la reacción anafiláctica, se incluyen:
  • dificultad para respirar
  • inflamación (sobre todo de la cara, la garganta, los labios y la lengua, en el caso de las alergias alimentarias)
  • rápido descenso de la tensión arterial
  • mareo
  • pérdida de la conciencia
  • ronchas
  • la estrechez de garganta
  • ronquera o afonía
  • vértigo o sensación de que se te va la cabeza
La reacción anafiláctica se puede producir al cabo de sólo dos segundos de exponerse a la sustancia desencadenante o puede tener una latencia de dos horas si ha sido desencadenada por un alimento. Puede afectar a varias partes del cuerpo.
De todos modos, afortunadamente las reacciones alérgicas graves que pueden poner en peligro la vida sólo se dan en una cantidad reducida de niños. De hecho, la incidencia anual de reacciones anafilácticas es baja -en torno al 30 sobre 100.000- aunque las personas con asma, eccema o fiebre del heno tienen más probabilidades de presentarlas. La mayoría -hasta el 80%- de las reacciones anafilácticas son desencadenadas por cacahuetes o frutos secos.

¿Cómo se diagnostican las alergias?

Algunas alergias son bastante fáciles de diagnosticar porque el patrón de síntomas que sigue a la exposición a determinados alergenos es fácil de identificar. Pero otras alergias son menos obvias porque sus síntomas recuerdan a los cuadros clínicos de otros trastornos.
Si su hijo presenta síntomas catarrales durante más de una semana o dos o siempre se "acatarra" en la misma época cada año, consulte con el pediatra. Probablemente éste le hará preguntas sobre los síntomas de su hijo y sobre cuándo suelen aparecer. Dependiendo de las respuestas que usted le dé y de los resultados de la exploración física del niño, el pediatra podrá emitir un diagnóstico y recetarle medicación o bien derivarle a un alergólogo para que le haga un estudio de alergia en profundidad y le recomiende un tratamiento.
Es probable que el alergólogo tenga que practicarle a su hijo pruebas cutáneas para determinar si es alérgico a los alergenos ambientales y alimentarios más comunes. Las pruebas cutáneas se pueden hacer en lactantes de pocos meses, pero son más fiables a partir de los dos años de edad.
Las pruebas cutáneas de alergia se pueden realizar de dos formas diferentes:
1.         Se deposita una gota del alergeno en forma de líquido purificado y se realiza un pequeño pinchazo en el área.
2.       Se inyecta una pequeña cantidad del alergeno justo debajo la piel. El pinchazo se nota un poco, pero no se trata de un procedimiento muy doloroso. Al cabo de aproximadamente 15 minutos, si en el sitio de la inyección aparece un bultito rodeado de un área rojiza (similar a la picadura de un mosquito), la prueba es positiva.
Si la reacción alérgica a un alimento u otro alergeno es muy intensa, se puede hacer un análisis de sangre en vez de una prueba cutánea para hacer el diagnóstico, porque así se evita exponer al paciente al alergeno. Las pruebas cutáneas son menos caras y más sensibles que los análisis de sangre para emitir un diagnóstico de alergia. Pero los análisis de sangre pueden ser más recomendables en niños con problemas cutáneos o que son extremadamente sensibles a un alergeno en particular.
Aunque las pruebas cutáneas o el análisis de sangre dé positivo, el niño deberá presentar también síntomas para que se le pueda diagnosticar una alergia. Por ejemplo, un niño con un resultado positivo en la prueba cutánea para los ácaros del polvo y que estornuda frecuentemente mientras juega en el suelo podrá considerarse alérgico a los ácaros del polvo.

Tratar las alergias

No existe una cura real para las alergias, pero es posible aliviar sus síntomas. La única forma de controlar las alergias es reducir o eliminar la exposición a los alergenos. Esto significa que los padres deben educar a sus hijos desde pequeños, no sólo sobre la alergia en sí misma, sino también sobre las reacciones que pueden presentar si ingieren o entran en contacto con el alergeno.
Si no es posible o factible reducir la exposición al alergeno, lo más probable es que el alergólogo le recete a su hijo medicamentos, incluyendo antihistamínicos (que se pueden adquirir sin receta medica) y corticoesteroides inhalados o en nebulizador nasal.
En algunos casos, el alergólogo también recomendará la inmunoterapia (vacunas para la alergia) a fin de ayudar a desensibilizar al niño al alergeno. Sin embargo, disparos de alergia son sólo útiles para alérgenos como polvo, el moho, los pólenes, los animales, y el insecto. Ellos no son utilizados para alergias de alimento, y para alguien con alergias de alimento debe evitar ese alimento.

PEPTIDO C



Se conoce como péptido cualquier compuesto que esté formado por la unión de 2 o más aminoácidos por enlaces de amida, llamados peptídicos.  El péptido C está compuesto por el residuo de 31 aminoácidos que se forman a partir de la pre insulina en las células betas del páncreas. Es degradada en forma enzimática a péptido C e insulina, que posteriormente son secretados en cantidades iguales a la circulación.
La insulina es la encargada de regular los niveles de glucosa en el cuerpo. La glucosa, la principal fuente de energía del organismo, es un azúcar que proviene de los alimentos.
Después de una comida, nuestro cuerpo descompone los alimentos que ingerimos para convertirlos en glucosa y otros nutrientes, que luego son absorbidos por el flujo sanguíneo en el tracto gastrointestinal. Los niveles de glucosa en sangre aumentan después de haber comido y desencadenan la producción de insulina en el páncreas, la cual se libera en el torrente sanguíneo. Al liberarse la insulina, también se libera el péptido C.
La insulina actúa como una llave que abre las puertas de las células y permite la entrada de la glucosa. Sin insulina, la glucosa no puede penetrar en las células y, por lo tanto, debe permanecer en el flujo sanguíneo. La diabetes es la causa más común de la fluctuación anormal de la glucosa en sangre.
El péptido C, por otro lado, no tiene ningún efecto sobre el nivel de azúcar en sangre. Sin embargo, cumple una función importante como indicador de la producción de insulina, dado que el páncreas suele liberar la misma cantidad de péptido C y de insulina.
De gran utilidad en los estados hipoglicémicos para distinguir cuando es producida por insulinomas, neoplasmas pancréaticos, donde el péptido C como la insulina, están elevados y en cambio en la hipoglicemia por otros factores, el péptido está bajo y la insulina exógena alta. También se usa en la evaluación residual de la función beta, de los diabéticos insulino-dependientes y presta ayuda discriminativa en los diabéticos insulino- dependientes de los que no lo son.

COMPLEMENTOS SERICOS


 

Del peso total de las proteínas que circulan en el organismo, entre un 5 a 10% corresponden a lo que se denomina complemento. Son fracciones de globulinas que se encuentran en continuo equilibrio por medio de síntesis y catabolismo constante.

Sus valores son de utilidad en nefritis nefrotóxica, glomerulonefritis aguda, nefrosis y lesiones renales producidas por lupus eritematoso diseminado que compromete el riñon en un 70% de los casos.

Los más empleados son el C3, con cifras promedio entre 70 a  160 mg/dl  y el C4 con cifras e entre 20 a 40 mg/dl.

Los niveles en el lupus se modifican muy poco cuando la lesión renal es mínima. Pero si hay compromiso, los niveles se encuentran tanto más bajos cuanta mayor sea la lesión.

Está consituido por 9 fracciones proteicas que constituyen el complemento sérico total, de las cuales se han aislado 4 principales que se demominan C1, C2, C3, C4.


El aumento de la actividad del complemento se puede observar en:
  • Cáncer.
  • Ciertas infecciones.
  • Colitis ulcerativa.
La disminución de la actividad del complemento se puede observar en:
  • Cirrosis.
  • Glomerulonefritis.
  • Angioedema hereditario.
  • Hepatitis.
  • Rechazo de trasplante renal.
  • Nefritis lúpica.
  • Desnutrición.
  • Lupus eritematoso sistémico


BILIRRUBINAS






BILIRRUBINEMIA

La bilis se forma en el hígado por la intervención de varios componentes entre los que se cuenta la descomposición de los hematíes en el sistema retículo endotelial, en sus integrantes heme y globina. El heme es catabolizado después para formar biliverdina, que se transforma en  bilirrubina denominada NO CONJUGADA O INDIRECTA. En el hígado ésta es conjugada con glucorónido para producir bilirrubina CONJUGADA O DIRECTA.
Desempeña un importante papel diagnóstico en toda ictericia para orientar el diagnóstico a proceso obstructivo o a hepatitis.
La directa se detecta normalmente en cantidades insignificantes de 0.01 a 0.04  mg/dl.  Es la fracción que se eleva en la obstrucción biliar, la indirecta tiene sus cifras normales entre 0.2 a 0.8 mg/dl y su aumento es propio de las ictericias hemolíticas. La bilirrubinemia total está comprendida entre 0.10 a 1.0 mg/dl.
El color amarillo de la piel se observa cuando la concentración de bilirrubina total supera la cifra de 2.5 mg/dl.
Por lo general la ictericia causada por disfunción hepato-celular (hepatitis) se debe a bilirrubina no conjugada o indirecta  y la ictericia causada por disfunción extra hepática como cálculos o bloqueo tumoral del conducto hepático es por bilirrubina directa o conjugada.
Cuando existe una concentración de bilirrubina en la sangre por encima de 2 mg/dl de bilirrubina directa o conjugada, ésta pasa a la orina en cantidad directamente proporcional a la bilirrubinemia. Generalmente aparece antes de la ictericia y desaparece antes de ésta, el color amarillo intenso de la orina, se torna como de cerveza oscura cuando la concentración esta muy aumentada y al agitarla se obtiene una espuma teñida de amarillo.